martes, 7 de abril de 2015

Un montón de nutrientes desperdiciados sin saberlo

Cada vez que vacías el centro de una calabaza y tirás las semillas, te estás perdiendo de una excelente fuente de proteínas, vitaminas del grupo B, ácidos grasos Omega 3 y minerales tan importantes como el magnesio, manganeso, zinc y selenio.
Las pepitas de calabaza, se obtienen tostando las semillas y abriéndolas. El proceso puede ser un poco engorroso y por eso muchas personas prefieren comprarlas peladas en las tiendas naturistas.
Entre otras propiedades, tienen la facultad de reducir el colesterol, mejorar el flujo sanguíneo y las funciones coronarias y hepáticas.


La presencia de vitamina E las convierte en un potente antioxidante.
Son ricas en arginina, estimulando la producción espermática en el hombre.
Además, su contenido en minerales es muy beneficioso para el desarrollo óseo y dental, ym antener un sistema inmunológico fuerte.
Como si fuera poco, son ricas en triptófano, que estimula la secreción de melatonina, facilitando el sueño.
Así que la próxima vez que estés preparando una calabaza, acordate de guardar las semillas. Unos 15 minutos a 70° C en el horno es suficiente para poder abrirlas y degustarlas en cualquier momento del día, salteadas con sal marina, o trituradas junto con otras semillas o algas de mar para aderezar tus comidas.


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